Cambios sociales, rebelión, diversión, liberación de la mujer, vida nocturna, extravagancia y sofisticación son los adjetivos que marcan esta década del siglo XX, también conocida como ‘Los felices años 20’.
Las formas, estructuras y patrones cambian radicalmente y la mujer se libra del corsé para buscar un estilo más unisex, buscando equipararse así al hombre.
Las faldas se acortan cambiando el largo del tobillo a la rodilla, el corte de los vestidos se vuelve más sencillo y aparecen nuevos tejidos como el punto, la comodidad prima ante todo.
La noche, se contrapone sin embargo con esa comodidad, y los años 20 se convierten en un derroche de lujo y extravagancia, con vestidos llenos de bordados y lentejuelas; y complementos llenos de sofisticación como las boas, capas, tocados e incluso accesorios masculinos como el bastón.
La mujer de los años 20 rompe moldes, se corta el pelo, se peina con ondas al agua y patillas y disfruta como nunca de su libertad.
L.